Cuando sales a pajarear siempre sueñas con que algúna especie de paseriforme sobretodo se pose delante tuya y se quede quieto para hacerle una sesión fotográfica. El humilde fotógrafo no pide mucho. Medio minuto no más, ya que está preparado con cámara en mano, configurada y con buena fé. Es decir, molestar lo menos posible así animal
Bien, pues eso me ocurrió el pasado viernes con un precioso petirrojo. Y tuvo que pasar al final de la jornada para resultar todavía más emocionante
Ahí estaba yo, regresando de una buena jornada ya que había visto a un Martín pescador en la ribera del río Manzanares. Hacia visto otros petirrojos escondidos por el bosque, además de otros aves. Me salieron 17 en total según el recuento de eBird
Un grupo de carboneros, cinco o seis, estaba jugando al escondite conmigo cuando ya desistí de acercarme más a ellos cuando de repente